Nadie pone en duda a estas alturas que Azcona es el guionista más brillante
que ha dado el cine español hasta la fecha. Él es el padre de la comedia coral,
que se ha convertido en santo y seña del séptimo arte en nuestro país.
Quizá quede por reivindicar su figura como novelista, aunque una voz tan
reconocida como la de Francisco Umbral ya lo catalogara en su día como el mejor
novelista español de los años cincuenta. En Estrafalario,
se recogen sus novelas Los muertos no se
tocan, nene, El pisito y El cochecito, en las que nos
reencontramos con el universo Azcona. Un universo lleno de humor negro y de
personajes entrañables e hiperbólicamente cotidianos.
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