lunes, 28 de octubre de 2013

AJUSTE DE CUENTAS de BENJAMÍN PRADO

Juan Urbano, alter ego de Benjamín Prado, es un escritor en momentos bajos. Al paro, la hipoteca y la falta de recursos suma un bloqueo creativo del que no se ve capaz de salir, “con la mano en blanco y la mente a oscuras”. En el momento más desesperado (en una España que “parece una novela de Dickens escrita por Kafka”) recibe un encargo envenenado. Martín Duque (¿trasunto de Mario Conde?), un empresario de éxito caído en desgracia, busca limpiar su imagen tras salir de la cárcel y contrata al escritor para que escriba su biografía como forma de reivindicarse ante la opinión pública. El problema radica en que, conforme avanza en su investigación, Juan va descubriendo pistas que arrojan luz sobre el lado más oscuro del Sr. Duque ¿Venderá su alma de escritor a este Mefistófeles del pelotazo? ¿Podrá más la ética que la necesidad?

Ajuste de cuentas es una crónica lúcida de la era del pelotazo y un retrato fiel de la España de la crisis (en la que “el gobierno seguía quitándole el dinero a las víctimas para devolvérselo a los ladrones”). Una novela, magistralmente escrita, que arranca como un descarnado retrato social para poco a poco ir transformándose en un thriller.

lunes, 21 de octubre de 2013

QUI PRO QUO de GESUALDO BUFALINO


Lector voraz desde la infancia, el italiano Gesualdo Bufalino es un caso extraño en el mundo de la literatura, ya que no fue conocido hasta que en 1981, ya sexagenario, publica su primera novela, Perorata del apestado (que había comenzado a escribir en 1950 y no concluyó hasta el año 1971).

Qui pro quo es, en palabras de su autor una novela “trágicobufa”, un homenaje a Agatha Christie. La narradora, Agatha Sothesby, es una solterona de 38 años que escribe novelas policíacas inéditas, destinadas al polvo y se dedica a investigar el presunto asesinato de su jefe, un editor que instiga su propio asesinato y que desde la tumba organiza la investigación posterior a su muerte. En definitiva, un divertido juego de aire posmodernista cargado de humor y referencias literarias.

lunes, 14 de octubre de 2013

POR SI SE VA LA LUZ de LARA MORENO



Martín y Nadia llegan a un pueblo pequeño, casi deshabitado, huyendo de la descomposición de una sociedad al borde del apocalipsis en los núcleos urbanos. Nadia era una artista con una activa vida social a la que le será difícil renunciar a la tecnología y la civilización. Martín, en cambio, más inadaptado al mundo de la ciudad, es el instigador de esta fuga. Allí se encontrarán con Enrique, filósofo de profesión, un pionero que abandonó la ciudad hace mucho, antes que las señales de la descomposición de la sociedad fueran obvias. Elena y Damián, dos ancianos que siempre han vivido allí, son parte de la tierra, el elemento ancestral. Más adelante se les unirán Ivana, una mujer fuerte, de apariencia indestructible, y Zhenia, una niña a la que Ivana ha tomado a su cargo.

Alternando la narración omnisciente con la voz de los personajes, Lara Moreno, va tejiendo la historia personal y colectiva de cada uno de ellos, enmarcada en el relato de una huida hacia ningún sitio. Los personajes creen encontrar una vida más sencilla rompiendo con las reglas del tiempo y de la propiedad. Pero por más que hayan renunciado a sus pertenencias y a sus hábitos, por más que hayan dejado atrás la comodidad de la tecnología, sus fantasmas los persiguen hasta este rincón olvidado del mundo, y la desolación a la que la sociedad civilizada se enfrenta acabará también alcanzándoles irremisiblemente.

lunes, 7 de octubre de 2013

EL BARÓN RAMPANTE de ITALO CALVINO


Segunda de las fábulas de apariencia fantástica (pero distintos niveles de lectura) Nuestros antepasados de Italo Calvino que junto con El vizconde demediado y El caballero inexistente componen su ciclo. El barón rampante, tanto por ser de mayor extensión como por el retrato de la evolución del personaje, es la que podemos considerar más novelesca de todas. Cósimo Piovanco de Rondó decide a los doce años encaramarse a los árboles y no bajar nunca de ellos tras rebelarse contra la tiranía familiar. De este modo hace que su existencia sea singular, y su visión del mundo, al guardar distancia, única. Desde su refugio arbóreo es testigo excepcional del convulso siglo XVIII.

El narrador, su hermano Biagio, es la antítesis de Cósimo, un hombre apegado a la tierra, que se pliega a las convenciones y a las instituciones (familia, Estado, ley, religión, educación) creadas por la sociedad y que oprimen la individualidad. Cósimo es el máximo representante de las ideas de Rousseau sobre la libertad en la Naturaleza y las excelencias del instinto.