lunes, 24 de septiembre de 2012

LA MIRADA DE MONICA VITTI de FEDERICO B. DURÁN


Novela compuesta de cuatro historias entrelazadas a mitad de camino entre la novela negra y la ciencia ficción, entre el cine de Antonioni y Blade Runner, La mirada de Monica Vitti es el relato de cuatro mujeres que se enfrentan a su idéntica condición de forma desigual, a veces opuesta. Una honda reflexión sobre aquello que nos hace humanos en clave de fábula de Huxley. Un adagio futurista visto desde el distanciamiento de la mirada glacial de la musa de Antonioni que da título al libro.

lunes, 17 de septiembre de 2012

EL SÍNDROME DE ALBATROS de GONZALO SUÁREZ


Director de cine, guionista y escritor, Gonzalo Suárez tiene una importante carrera literaria, oculta por sus trabajos cinematográficos. Y al igual que en la gran pantalla, su narrativa destaca en la novela por su estilo postmoderno y nada convencional; como podemos comprobar en su último libro El síndrome de albatros, en el que los géneros se mezclan en un combinado en el que caben el teatro del absurdo, el cuento y la novela negra, mezclados con el guión cinematográfico. Todo para exponer ante el lector una historia en la que la ficción, la realidad y la ficción dentro de la ficción se dan la mano para construir un relato sobre el proceso creativo.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

OTRA SEVILLA




Sí, ya sé que Sevilla es barroca. Poco importa que la Catedral sea gótica, la Giralda almohade con remate renacentista, o en el Alcázar predomine el estilo mudéjar. El sevillano que se precie de serlo ha de sentirse identificado con lo abigarrado y con la línea curva, y renegar irremisiblemente del espacio vacío (por pequeño que este sea) que se resiste al adorno. Si no me creen, entren en cualquier iglesia y observen el retablo. Les espera una piadosa orgía de imágenes rodeadas de un recargado entorno de arcos, columnas y orfebrería. Así es Sevilla. O, al menos, esa Sevilla de pregones en la que la Torre del Oro se mira coqueta en el espejo del Guadalquivir, esa Sevilla de procesiones e inmaculadas de Murillo, que gusta de repetir los mismos modelos artísticos desde hace cuatrocientos años, que confunde artesanía con arte, y destreza con creatividad. Una Sevilla de tópicos y anuncios de Cruzcampo (valga la redundancia), más apegada a la costumbre que a la tradición. ¿Cómo explicar si no que el traje de flamenca esté sujeto a modas, asegurándose así los diseñadores su volumen de ventas anual? ¿Por qué si no habríamos cambiado en la Feria el fino y la manzanilla por el rebujito (brebaje inmundo que no se bebe el resto del año), o las sevillanas corraleras de toda la vida por las rocieras (haremos de Almonte un barrio de Sevilla si hubiera menester)? Así, ser sevillano se convierte en una especie de militancia ombliguista que le obliga a uno a elegir un botellín de Cruzcampo a uno de Pilsner Urquell, aunque el paladar y el sentido común dicten lo contrario. Ya se sabe, hay que vivir de sevillanas maneras.
Sin embargo, de forma imperceptible, una Sevilla distinta se abre paso entre el exceso barroco. En las calles de nuestro casco antiguo y nuestros barrios, como por arte de magia, se van extendiendo pequeños signos de modernidad que pasan a formar parte de la ciudad. Son bosquejos de una Sevilla diferente, con aire fresco de fusión, que representan una alternativa al estereotipo con la que nos identificamos aquellos que huimos del tópico maestrante y nos avergonzamos cuando vemos jalear a la duquesa de Alba a la puerta de su palacio, celebrando su enlace con un cincuentón aproximadamente un siglo más joven que ella, descalzándose en un amago de baile, que recorrerá las parrillas de los distintos canales de televisión, acompañado del bochornoso peloteo de palmeros habituales, para mayor escarnio nuestro.










domingo, 9 de septiembre de 2012

LO QUE SÉ DE LOS VAMPIROS de FRANCISCO CASAVELLA


A través de los ojos de Martín de Viloalle, segundón de un viejo linaje español con más ínfulas que grandeza, contemplamos con escepticismo el retrato del vertiginoso final del XVIII, siglo que se quiso de las luces y de la Ilustración, pero que resultó ser de los totalitarismos. Lo veremos despeñarse, ante su atónita mirada, por el acantilado de la Historia, ese espejismo moldeado a capricho de los poderosos y soñado por los eruditos, en busca de un desenlace convulso y sorprendente, que resulta, a la postre, decisivo para la formación de la Europa moderna. Comprobaremos como el noble arte de la guerra se transforma en tramposo ventajismo en manos de Federico de Prusia. Seremos testigos de la expulsión de los jesuitas y de los tejemanejes palaciegos de la corte papal de una Roma decadente. Veremos con escepticismo como la logia masónica se disfraza con bufonadas en busca del favor de unas monarquías tan caducas como deseosas de perpetuarse aprovechando la grandeza ajena. Viviremos el terremoto imparable de la Revolución Francesa, ese caos libertador que engendró al dictador Napoleón y sembró la semilla de los estados modernos.
Con Lo que sé de los vampiros, galardonada con el premio Nadal en 2008, Francisco Casavella nos desenmascara el trampantojo de la Historia con la maestría de los grandes escritores, antes de dejarnos huérfanos de sus posteriores obras con su prematuro deceso.

domingo, 2 de septiembre de 2012

LOS HOMBRES DE MI ALMOHADA de NOELIA JIMÉNEZ


A fuerza de reírse de sí misma, Noelia Jiménez se gana el derecho a reírse de los hombres en este catálogo literario de estereotipos masculinos, a mitad de camino entre el conjunto de relatos y el ensayo humorístico. Un libro audaz y divertido, escrito con un estilo dinámico, directo, en el que el lector “bienhumorado” reconocerá sus propios combates y fracasos sentimentales sin renunciar a la sonrisa ni a la carcajada.
Absténganse aquellos lectores que se tomen demasiado en serio a sí mismos.

sábado, 1 de septiembre de 2012

EL ADIÓS DE “CARNE CRUDA”.


“El conocimiento os hará libres”, dijo Sócrates antes de morir a manos del poder. Y la cultura os ha hecho osados, han debido decirle al recién nombrado director de Radio 3, Tomás Fernando Flores, que ha cancelado el programa “Carne Cruda” dirigido y presentado por Javier Gallego, tras tres años en antena. Tres años en los que, a través de la cultura, ha dado voz al desencanto y el escepticismo de una sociedad que ve como se recortan sueldos y derechos a la mayoría para mantener los privilegios de unos pocos.
Y es que denunciar los desmanes de nuestros gobernantes, esos títeres en manos del poder financiero, es casi tan incómodo como abrir los horizontes culturales. Si aprendemos a pensar por nosotros mismos, corren el riesgo de que nos hagamos ciertas preguntas. ¿Por qué en España, uno de los países de la UE que menos invierte en educación, hay centros privados que bajo el disfraz de concertados se llevan el dinero que se les quita a los centros públicos? ¿Por qué se incrementa la subvención a la Iglesia Católica al tiempo que se recorta el sueldo de trabajadores mileuristas? ¿Por qué están tan tranquilos en sus casas los urdangarines, los matas y los fabras mientras se desahucia a familias humildes y honradas?
Es peligroso que nos hagamos preguntas. Por eso es inaceptable una radio libre que se dedique a remover nuestras conciencias. La libertad de pensamiento no tiene cabida en los medios controlados por el gobierno y “Carne Cruda” dejará de sonar en nuestros receptores, porque, al parecer, la democracia nada tiene que ver con la libertad.
Loado sea Sócrates por advertirnos: “LO TENÉIS CRUDO”.