
Divertida desde el
arranque, con la llegada de la “poetada” al lugar de encuentro, nos encontramos
con unos personajes inolvidables, que nos recuerdan más a la corte de los
milagros que a un grupo de reputados escritores, envueltos en situaciones que
superan el terreno de la comedia y se adentran en el de la sátira. Es esta una
novela coral de aire berlanguiano, en la que el propio Aramburu nos pone sobre
aviso. “A fin de preservar su vida y la integridad de sus escasos bienes, el
autor ha tenido la cautela de asignar nombres ficticios a los actores de la
presente crónica. Lo mismo y por la misma razón ha hecho con algunos lugares
que pudieran resultar fácilmente reconocibles. El resto es todo verdad”.
Egoísmo, afán de
notoriedad, mala baba, lujuria, bajas pasiones, escatología, sátira y humor por
arrobas son los ingredientes de esta novela que hará que el lector no pare de
reír desde la primera página a la última. Imprescindible.