 En este ensayo literario, el mexicano Ignacio Padilla analiza los diversos
infiernos que pueblan las obras de Miguel de Cervantes, y los viajes que sus
personajes hacen a estos inframundos. Hijo de su época y preso de su probable
origen judío, el universal alcalaíno ejemplifica a la perfección la dualidad de
su época, la del hombre que sintió la atracción por el Renacimiento en su
estancia en Italia y la necesidad de defender los principios de Trento y sus
intentos tardíos y fútiles de reforma ante los ojos siempre avizores de la
Inquisición.
En este ensayo literario, el mexicano Ignacio Padilla analiza los diversos
infiernos que pueblan las obras de Miguel de Cervantes, y los viajes que sus
personajes hacen a estos inframundos. Hijo de su época y preso de su probable
origen judío, el universal alcalaíno ejemplifica a la perfección la dualidad de
su época, la del hombre que sintió la atracción por el Renacimiento en su
estancia en Italia y la necesidad de defender los principios de Trento y sus
intentos tardíos y fútiles de reforma ante los ojos siempre avizores de la
Inquisición. 
La presente obra, continuación lógica de su trabajo anterior El diablo y Cervantes, le valió a
Padilla en Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos en el año 2011.
 
 
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