Esta colección compuesta por 100 microrrelatos y 10 habitaciones esconde
entre sus páginas tintadas una inquietante fusión entre el mundo infantil
femenino y el terror. Los habitantes de una casa de muñecas son seres inertes a
mitad de camino entre la vida y la muerte, fantasmas inmóviles que conectan los
juegos con el otro lado. Historias ilustradas en tintas negras, grises y
magenta, jugando sobre el blanco de la página, que nos muestran el terror
nupcial de las parejas de recién casados, el de las mujeres atrapadas en los
espejos.
Patricia Esteban Erlés nos dibuja con las palabras lo que Sara Morante nos
describe en los dibujos, en una conversación siniestra que nos revela la vida
fantasmagórica de las cosas inertes, una existencia vigilante que convive con
nosotros en las casas de muñecas, desde una dimensión mínima y paralela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario