domingo, 12 de abril de 2015

MEDIODÍA EN KENSINGTON PARK de JAVIER SÁNCHEZ MENÉNDEZ

Cuarta entrega de su proyecto de largo recorrido Fábula, Javier Sánchez Menéndez nos ofrece en este Mediodía en Kesington Park, apasionante desde el título, treinta fragmentos de poesía con apariencia de prosa que, a menudo, se quiere preñada de alejandrinos. Un ejercicio de reflexión y autoconocimiento, una presentación metapoética de su ideario. Este trabajo íntimo, personal, maduro, se resiste a ser etiquetado. Es una paleta de colores en la que los recuerdos y la introspección forjan una visión de la poesía como un elemento mutable, moldeable al viento de la vida, como lo son las nubes (“…es una nube alejandrina”) o las dunas (“una duna se mueve como lo hace un verso, sin premeditación”). El cambio es inherente al acto mismo de escribir. Por eso la poesía es el prodigio que pone en contacto, a través de las palabras, al poeta con su propio interior y con su entorno.
Con un lenguaje en apariencia sencillo, en el que la claridad retórica limita la simbología, el autor defiende una opción estética (“Sin silencio no hay poesía. Los deseos humanos, y hasta las peticiones, no son literatura”) y una actitud vital (“Nunca porfío con la vida, le dejo que me espante”) que ahondan en su búsqueda personal de alcanzar “la virtud de ser hombre y a la vez una sombra”.


lunes, 6 de abril de 2015

TELEGRÁFICA 2 una nueva recolección literaria de MACLEIN Y PARKER

Ante la imposibilidad de domeñar la cultura, nuestros políticos acostumbran a arrinconarla llevados por el interés, el menosprecio o el desprecio. Su tendencia natural a no dejarse controlar la hace peligrosa, de ahí sus medidas que van desde el castigo impositivo a la inversión cero. La importancia de proyectos independientes como los de la editorial Maclein y Parker cobran, pues, mayor significado en esta tesitura.

En la nueva recolección literaria de Telegráfica, la semilla plantada en el primer número ha brotado y sus hojas verdes comienzan a dar sombra a los colectivos y artistas que la componen. Este es un proyecto que sirve de catalizador para reunir los frutos del blog de la propia editorial, así  como a diversos grupos como Relatos Mínimos, Anonimato, Actos Poéticos o el ciclo A Cuatro Voces. Cecilia y Antonio, Antonio y Cecilia, siguen empeñados en dinamizar el panorama literario y artístico sevillano. Lo mejor, que amenazan con seguir.

lunes, 23 de marzo de 2015

LAS LETRAS ENTORNADAS de FERNANDO ARAMBURU

El último libro de Aramburu (por el que mi devoción es fácil constatar dada la asiduidad con la que sus trabajos se asoman a este blog)  es una colección de evocaciones autobiográficas salpicadas de ensayos, prólogos, artículos, en la que no sólo se nos muestra el escritor, sino también el lector precoz que mira la vida descarado desde la infancia congelada en la foto de la portada, achinando los ojos al tiempo que le da una calada a un cigarro. Hilado someramente por los encuentros del propio Aramburu cada tarde de jueves, durante once meses, con un anciano solitario, casi ciego, aficionado a la literatura y al vino, con el que comparte caldos y reflexiones sobre literatura, Las letras entornadas no es exactamente una biografía. Aunque, ¿qué biografía estaría completa sin contar con las vidas que uno experimenta a través sus lecturas? ¿Sin hacer recuento de las sensaciones que imprime en el carácter la convivencia leída (vivida) con los escritores y personajes de la literatura universal?

El último libro de Aramburu es un repaso a sus primeros pasos por el mundo fantástico de los libros, un paseo por el tardofranquismo de la infancia del autor, por los primeros años de una democracia alterada por el fantasma del terrorismo… Pero también es una aproximación, a través de la mirada del propio Aramburu, por el universo literario de Blas de Otero, Vicente Aleixandre, Thomas Mann, Ramón Pinilla, Victor Klemperer… en el que, poco a poco, se va plasmando una idea ética de la literatura.

lunes, 16 de marzo de 2015

EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS de JOSEPH CONRAD

Marlow, capitán de un pequeño vapor de una compañía europea recién llegado a África  recibe el encargo de adentrarse en la selva en busca de Kurtz, un agente comercial que ha caído enfermo y a quien debe relevar. Esta sencilla historia sirve de soporte a Joseph Conrad para retratar los excesos de la colonización de finales del siglo XIX y recapacitar sobre la soledad, el aislamiento, y la lucha del hombre contra la naturaleza. El hombre civilizado, sujeto a normas sociales, ha de enfrentarse en este marco primitivo a la oscuridad de la que proviene. Kurtz ha sido seducido por las tinieblas de la selva, mientras Marlow, pese a quedar fascinado por lo abominable, es capaz de controlar sus pasiones y dominar a las sombras asumiendo las convenciones de la civilización. Pero reconoce que, a diferencia de Kurtz, una vez se asomó al borde del abismo y no supo qué decir.

Novela corta de apenas cien páginas, El corazón de las tinieblas fue uno de los relatos menos conocidos de Conrad hasta que Coppola filmó su celebrada Apocalyse Now, en la que traslada la acción a la jungla en plena Guerra de Vietnam. Pero esa es otra historia. O tal vez no.

lunes, 9 de marzo de 2015

LOS PERROS SIEMPRE LADRAN AL ANOCHECER de ANDRÉS PÉREZ DOMÍNGUEZ

Galardonada con el Primer Premio Iberoamericano de Novela Corta “La Espiga Dorada”, Los perros siempre ladran al anochecer es un relato de suspense en el que los monstruos no son producto de la fantasía, sino de las cenagosas aguas de la condición humana. El personaje de Jorge cuenta en primera persona la historia de una pareja que se acaba de mudar a una urbanización huyendo de sus fantasmas. La pérdida del hijo, la difícil relación con sus antiguos vecinos, los vaivenes sentimentales del matrimonio, son espectros que les perseguirán en este intento de empezar de cero. Porque ¿hasta qué punto dejamos de ser quienes somos por el simple hecho de mudar el decorado? Jorge va desvelando paulatinamente la verdadera naturaleza de su relación con Clara, su mujer, y el peso de lo que saben pero no aceptan, en un ejercicio narrativo de autoconfesión. Con un lenguaje sencillo, directo, el lector va construyendo el relato a través de la mirada de Jorge, con el acompañamiento de un metafórico coro de ladridos que suben la intensidad emocional de esta novela vertiginosa.

lunes, 2 de marzo de 2015

SI UNA NOCHE DE INVIERNO UN VIAJERO de ITALO CALVINO

Públicado en 1979, Si una noche de invierno un viajero es una novela y es, a su vez, todos los comienzos de novelas inacabadas que la integran. Acompañamos a un lector en su intento estéril de concluir la lectura de cuantos textos llegan a sus manos. Pues todos están cercenados, y apenas esbozan la historia se esfuman como niebla. En su peripecia, este lector conoce a Ludmila, con la que comparte su búsqueda de los textos completos, y su hermana, Lotaria, que lee de forma opuesta a Ludmila. También encontramos a un editor desbordado por la tarea incompleta de estas novelas apócrifas, a un traductor engañoso que modifica cuanto llega a sus manos…
 Italo Calvino renovó el lenguaje narrativo con esta novela-trampa, con la que atrapa al lector en un libro que es en sí mismo un íncipit, que mantiene “en toda su duración la potencialidad del inicio, la espera aún sin objeto.” Un homenaje al lector, un relato sobre el placer de la lectura y una reflexión sobre la naturaleza de lo novelesco.

lunes, 23 de febrero de 2015

CUARENTENA de BRAULIO ORTIZ POOLE

Una vez alcanzados los cuarenta, esa edad a medio camino entre lo que fuimos y lo que seremos, parece inevitable hacer inventario y dibujar esa franja invisible que nos divide en dos hemisferios igualmente verdaderos, e idénticos también en su falsedad. Ya es demasiado tarde para volver a empezar. Todavía es demasiado pronto para abandonar. Como nos dice Braulio Ortiz Poole en su recién publicado poemario Cuarentena, ya enzarzado en poesía desde el prólogo: “Te sientes como una iglesia que aún no han construido/ y ya está coronada por el bronce”. El poeta construye un diálogo consigo mismo que, gracias al uso de la segunda persona, se convierte en conversación directa con el lector, que se sumerge en una realidad llena de claroscuros, como en un cuadro de Caravaggio, en la que la amargura y la pérdida se ven compensadas por la luz y el amor. Porque este hemistiquio psicológico que marca la cuarentena sólo es una trampa si nos dejamos atrapar por el pasado, sin mirar al futuro. Hay que seguir caminando, “Antes de que te hiera la nostalgia/ de lo que no conoces”. No es momento de acobardarse, “Un hombre ha de aspirar a lo sublime”.
A veces el amor (única excusa para recuperar brevemente la distinción entre el yo y el tú), aunque sólo sea en verano, nos enseña que “No importa esta edad en la que entro/ mi corazón/ contigo lo he aprendido,/ aún sabe estremecerse,/ tiene los pies descalzos todavía”. Por eso no hay excusa para sentarse a esperar como “si el lenguaje fijara la luz en los espejos”.
Como nos dice el poeta, esta edad tiene su patrimonio, que no es otro que la experiencia. Ahora sabemos que la verdad puede esconderse en una simple naranja que nos lanza un mensaje: “hay que tomar la carne dulce, el jugo,/ del momento que vives”. Porque “…la edad no es una línea recta./ Su lógica se tuerce”. No podemos cimentarlo todo en el recuerdo, “La memoria es a veces una vieja magnolia:/ cuando una flor se seca, se aferra a su elegancia”.

El mensaje final es razonablemente positivo, que no optimista, el del hombre con el signo de lo vivo: “No, no serás un museo de lo muerto”. “No todo se ha acabado./ Hay que buscar un dios para este tiempo”.