domingo, 8 de diciembre de 2013

DISPAROS EN DESCONCIERTOS de ÁNGELA OLIVA

Me salto por un día la norma no escrita de este blog que dicta que valen más mil palabras que una imagen para recomendaros el recorrido fotográfico que Ángela Oliva hace de la noche rockera hispalense en el libro Disparos en desconcierto, un álbum de fotos (casi familiar) de los habitantes más noctámbulos de Sevilla, con prólogo de Dogo y comentarios de francotirador certero de José Miguel Carrasco. Y es que, ahora que el rock ha dejado de aparecer en el top ten del mercado más mainstream, ahora que ha vuelto a su espacio natural de la contracultura y los garitos oscuros, es el mejor momento para pasar lista y así dejar constancia de su vigencia más allá de las modas y los estilos.  Es el momento perfecto para disfrutar de la magia del directo, captada para siempre por el objetivo de la cámara.

No sé si en este libro están todos los que son en el rock sevillano. Ni siquiera sé si cabrían en poco más de doscientas páginas. Pero una cosa es indudable, todos los que están son supervivientes irreductibles a los que no doblegaron ni el éxito ni el fracaso, y seguirán estando mientras el cuerpo aguante. Porque aunque ya descubrimos con Silvio que los viejos rockeros sí que mueren, sus almas podridas por los humores rezumados por la luna quedan para siempre impresas en sus canciones. Y ahora, gracias a Ángela, también permanecerán ad eternum sus caretos en el escenario para que sus nombres nunca caigan en el olvido.

domingo, 1 de diciembre de 2013

CASA DE MUÑECAS de PATRICIA ESTEBAN ERLÉS, ilustrado por SARA MORANTE


Esta colección compuesta por 100 microrrelatos y 10 habitaciones esconde entre sus páginas tintadas una inquietante fusión entre el mundo infantil femenino y el terror. Los habitantes de una casa de muñecas son seres inertes a mitad de camino entre la vida y la muerte, fantasmas inmóviles que conectan los juegos con el otro lado. Historias ilustradas en tintas negras, grises y magenta, jugando sobre el blanco de la página, que nos muestran el terror nupcial de las parejas de recién casados, el de las mujeres atrapadas en los espejos.
Patricia Esteban Erlés nos dibuja con las palabras lo que Sara Morante nos describe en los dibujos, en una conversación siniestra que nos revela la vida fantasmagórica de las cosas inertes, una existencia vigilante que convive con nosotros en las casas de muñecas, desde una dimensión mínima y paralela.
 

domingo, 24 de noviembre de 2013

LOS NOMBRES MUERTOS de JESÚS CAÑADAS


La viuda de John Raskob, multimillonario neoyorquino propietario de la General Motors y dueño del Empire State Building, contrata a H.P. Lovecraft para que encuentre el Necronomicón. Un libro maldito que no existe, que solo se menciona en uno de los relatos de terror del escritor de Providence, El sabueso.  Acompañado de los también escritores Frank Belnap Long y Robert Ewin Howard y del joven Justin, el esbirro de la señora Raskob, Lovecraft se embarca en una búsqueda que le llevará a vivir la aventura de su vida. Una epopeya en la que se cruzará con sociedades secretas británicas dedicadas al estudio de lo oculto, con el pujante partido nazi de una Alemania sumida en la crisis del periodo de entreguerras, y con personajes tales como el J.R.R. Tolkien, Aleister Crowley, Arthur Machen, Fernando Pessoa, Salvador Dalí, Charles Chaplin… y hasta el mismísimo Hitler.

Los nombres muertos es una divertida novela en la que la atmósfera de terror típica de los relatos de Lovecraft convive con el humor y la aventura.

domingo, 17 de noviembre de 2013

LA HABITACIÓN OSCURA de ISAAC ROSA


Un grupo de jóvenes construye una habitación oscura, cegada a la luz y a las palabras, un lugar cerrado donde no hay grietas que permitan el paso de la realidad exterior. En la oscuridad se diluye el yo, se borra el individualismo y se alcanza la fusión con el grupo. Todos forman parte de un solo ser, un ente múltiple que se deja llevar por el impulso y el deseo. Al principio la habitación oscura es solo un lugar en el que transgredir las convenciones sociales a través del sexo, en el que dar rienda suelta a una lujuria ciega y grupal. Pero poco a poco su uso se va transformando, va tomando matices hasta convertirse en una guarida a la que huir fuera del mundo y del tiempo. Primero es un refugio de los problemas personales, más tarde, un escondite, un lugar donde alejarse del derrumbe  generalizado de nuestra sociedad. Un bunker en el que protegerse del fin de una época. Pero la realidad se acaba filtrando por sus paredes insonorizadas, por sus ventanas ciegas hasta contaminar la habitación oscura, hasta convertirla en una trampa.
La última novela de Isaac Rosa es una novela coral, de personajes anónimos, una metáfora sobre la actualidad, el retrato de una generación estafada que mira con incertidumbre su futuro.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

REFLEXIÓN DE UN ÁNGEL un microrrelato de MANUEL VALDERRAMA DONAIRE


Admito que tener alas está lleno de ventajas. No quedarán bien con las camisas, pero no puede negarse que dan empaque con el torso desnudo o vestido con una armadura. Por no hablar de las indiscutibles ventajas a la hora de desplazarse. Sin embargo no entiendo el porqué de esta inexplicable lisura en las ingles a la que estamos condenados los ángeles cuando el resto de criaturas hace gala de su sexo. Unos son más grandes, otros más pequeños, de acuerdo, pero todos reconocibles al fin y al cabo. Es cierto que los humanos tienen que andar a ras de suelo, soportando el peso de sus cuerpos sobre sus maltrechos pies. Pero a cambio, ¡cómo disfrutan de la lujuria húmeda de sus atributos! Y algo tendrá cuando si les das a elegir entre la castidad y la condenación eterna provocada por un abuso de lubricidad, la mayoría elige sin dudarlo albergar un alma lasciva en un cuerpo satisfecho. No me extrañaría que el verdadero motivo por el que los ángeles caídos se rebelaron contra Dios fuera por un secreto deseo de portar esos sexos enormes que les brotaron cuando llegaron al Averno.

¡Ay! Estaría dispuesto a dar mis alas a cambio de tener un sexo señoreando en mi entrepierna.

lunes, 11 de noviembre de 2013

TÉCNICAS DE ILUMINACIÓN de ELOY TIZÓN

Conjunto de relatos en los que se mezcla la poesía del lenguaje con el ambiente onírico, casi de pesadilla, que rodea a los personajes de estas diez historias en las que la vida parece, a menudo, una patología, una obsesión sin sentido ni dirección. Solo así se explica que la realidad y la ficción sean elementos contrarios y al mismo tiempo sus límites se difuminen. Que la pobre Dorothy se refugie en Oz del mal sueño de Kansas, o que nuestro jefe nos dé una caja que contiene algo que se mueve, que vive, para que nos deshagamos de ella sin más explicaciones. Un personaje puede tener un solo objetivo, perderse, renunciar a su identidad después de deshacerse de todo lo que lo ata a sí mismo (las llaves y la cartera). Hay presencias intercaladas entre las parejas que no pueden ni deben ser nombradas. ¿Para qué sirve la vida, si “olvidar era inevitable, casi un deber”?

La pulcritud con la que Eloy Tizón cuida el lenguaje, lleno de imágenes surrealistas, cargado de lirismo, no es tan solo una completa declaración de intenciones. También se trata de una propuesta de estilo y, lo que es más importante, un aviso para el lector. Una señal de alarma que nos advierte del peligro.

 

lunes, 4 de noviembre de 2013

QUÉ ESCONDES EN LA MANO de BENJAMÍN PRADO


En este libro, Benjamín Prado propone al lector un curioso juego literario (y al editor una suerte de suicidio), dándole una segunda oportunidad a siete historias cortas esbozadas pero no desarrolladas por Juan Urbano, el escritor en pleno bloqueo creativo que protagoniza, entre otras, su última novela Ajuste de cuentas, publicada al mismo tiempo (pero individualmente) que este conjunto de relatos.

El punto de conexión entre las diversas historias, aparte de su origen ya comentado, es el de unos personajes que acaban enfrentados a una decisión vital que ha de resolver el propio lector. Como la de ese hombre, que enfundado en un traje blanco impoluto, ha decidir si no mancharse para esconder la suciedad de su conciencia o limpiar esta última manchándose el traje. O la de la mujer que va tachando de su curriculum vitae aquellos datos que traen a su memoria malos recuerdos. La de la mujer eficiente y gris que al cortarse la mano derecha y tener que usar la izquierda se desinhibe, convertida en una persona distinta. O ese niño rico que pierde sus privilegios tras hacer un pacto de sangre con un niño inmigrante con el que comparte juegos.